El nombre del balneario se debe a su fundador, Benito Palacios Marín, quien hacia el año 1850 inició en este lugar su actividad de baños. Don Benito construyó la primera edificación en la finca: una gran cocina para el uso de los visitantes. Se encuentra en la provincia de Albacete, donde puedes visitar el Balneario de Baños de la Concepción
Hoy en día Balneario de Benito, se ha convertido en un complejo hotelero de corte clásico pero totalmente modernizado cuya gerencia es llevada a cabo por la familia Losa Palacios, quien desde hace más de 30 años gestiona el balneario, unificando el modelo tradicional con las nuevas tecnologías.
Se trata de un complejo bastante grande, que además de la zona termal, dispone de varios edificios para el alojamiento de los clientes, cafetería, restaurante, salón social, biblioteca, una pequeña tienda, pistas de petanca, minigolf, tenis, padel, piscina de verano, y hasta capilla, en la que se dice misa todos los domingos por la tarde. El complejo está ajardinado y resulta agradable recorrer sus paseos.
Las habitaciones son diferentes dependiendo del edificio en que se ubiquen. Disponen de wifi gratuito.Las comidas, con dos menús a elegir, son servidos en las mesas por un personal, amable y profesional. El comedor es enorme y muy elevado el número de comensales, lo que no supone inconveniente alguno por la buena organización. Todo funciona correctamente.
Tratamientos del Balneario de Benito
El Programa de Termalismo es un servicio que favorece la promoción de la autonomía personal y la prevención de las situaciones de dependencia mediante una terapia natural, no agresiva y muy benficiosa para las personas mayores.
Las aguas del Balneario de Benito son minero medicinales, y emergen a una temperatura de 21º C, de un manantial de 12 l/s.
Son aguas bicarbonatadas, cálcicas, magnésicas y ferruginosas, existiendo otros componentes en menor proporción como magnesio, cobre y zinc.
Nuestras aguas están indicadas para afecciones del aparato locomotor (artritis, artrosis, rehabilitación de traumatismos, etc), afecciones gástricas, litiasis renal, ORL (rinitis, faringitis, EPOC, asma, etc), afecciones de la piel, neuralgias, estrés y cansancio.
Instalaciones
